JUAN MIGUEL IBARLUCEA
PELEA DE GATO
Instalación Performática. Exhibida en el Centro Cultural de España en el marco del ciclo "Microescena 2017" y en Pensión Milán 2021.
Se toma como punto de partida una de las más épicas peleas entre Linda Evans y Joan Collins en la serie de los ochenta Dinastía, junto con la escena de la película La ley del Deseo de P.Almodóvar donde Carmen Maura hace trizas una habitación. Ambas referencias de culto (fundamentalmente cuir) accionan los cuerpos desde coreografías catártico objetuales, relacionando cuerpos y objetos con el fin de romperse.
Pelea de Gato retoma estéticas de culto subrayando los conceptos de (de)construcción desde una narrativa-ficción propia. Los cuerpos exponen de manera explícita la destrucción y construcción de lo establecido, extrayendo posibilidades poéticas y rotas. Pelea de Gato no se plantea como catarsis a través de la acción, sino como sostén de una tensión que no concluye en las estéticas melodramáticas. El clímax, un espacio degenerado sin nombre, lo desordenado como degenerado, algo entre.
“... hay algo de fascinante para los gays ante el espectáculo de mujeres que “se desgarran”, espectáculo que trae a escena el vínculo entre un exceso de emoción y una ausencia de poder político. Aquellos que están en el poder no necesitan gritar para obtener lo que quieren; les basta con mandar”, dice David Halperin en Amorloca a propósito de Mommie Dearest, con Faye Dunaway, en el papel de Joan Crawford. Y agrega: “... rabia feminista, poder de la histeria, insurrección de lo abyecto (que quizás no son tan diferentes unos de otros) se trata en todo caso, no del poder terrorista de la intimidación y la dominación masculina, sino del poder del sin-poder que rechaza someterse”
Si a eso se suma que la pelea será entre mujeres trans, por un motivo que se desconoce y permanecerá desconocido y que la expectativa del/a espectador/a voyeur no se verá colmada por la escenificación directa de la trifulca, entonces es que se nos invita a componer imágenes posibles para lo que pudo haber
sucedido. Algo de la esperanza de una reparación (im)posible, en esa ambigüedad lúcida que no equipara objetos y sujetxs, algo de eso se juega aquí.
Del no-drama puesto en escena- aunque eso pueda parecer imposible- de eso se trata esta obra, altamente sugerente, alusiva, poética; pero de una poética queer, trans, degenerada, que finalmente parece dejar únicamente en pié, alguna política de la amistad o de la solidaridad subalterna. Fernando Barrios.
Dirección: Juan Miguel Ibarlucea.
Creación e interpretación: Fabricio Guaragna y Juan Miguel Ibarlucea.
Ojo crítico y asistencia en arte: Valentina Cardellino (residencia Pensión Milán)
Iluminación y asistencia de producción para CCE: Cabe Trust
Ilustraciones para CCe: Manuela Casanova
Diseño gráfico para CCE: Manuela Casanova y J.M Ibarlucea